







La barra omakase de Kenji Ueno en Gràcia.
En una calle tranquila de Gràcia, tras una discreta fachada negra, Merikenko eleva la cocina japonesa a través de la sencillez, la técnica y el respeto absoluto por el producto. Con solo diez asientos frente a la barra, cada cena se convierte en una experiencia íntima, cuidada al detalle.
Kenji Ueno —referente de la gastronomía nipona en Barcelona— dirige personalmente cada pase de este menú omakase, donde la tempura estilo Kanto convive con delicados sashimis, nigiris y entrantes que revelan una sensibilidad excepcional.


El menú, en constante evolución, celebra ingredientes de temporada como el maitake, la calabaza o el marisco salvaje. Todo se prepara a escasos centímetros del comensal, en una coreografía silenciosa que transmite precisión, equilibrio y belleza.
Merikenko no busca deslumbrar con artificios, sino emocionar a través de la pureza, la textura y la armonía de cada bocado.


El arte del producto en su estado más puro






